Oscura
y lejana
se oculta
tras
las ventanas
de sus
lágrimas
Cada recuerdo
en pasado
la encierra
en su propio laberinto
de pensamientos
donde encuentra
consuelo
a su soledad
Nada
escrito hay
en su silencio
cuando
susurra
ese nombre
y sabe
que no existe magia
que lo traiga
desde el mar
aquel
donde cada noche
juega
a ser otra
o la de antes